La época del Renacimiento durante los siglos XV y XVI es de gran importancia para el Tarot, ya que las cartas muy probablemente llegaron al público durante este período. Los registros eclesiásticos muestran que los primeros juegos de cartas fueron prohibidos ya en el siglo XIV, pero las conocidas barajas de cartas, cuyo tamaño y estructura son las cartas del tarot de hoy.
Evidentemente se originaron en el siglo XV, donde fueron pintados en el típico estilo renacentista de los príncipes italianos y llamados “I Trionf” (“Los Triunfos”).
Conoce más sobre este increible tarot
Las primeras barajas de cartas que aparecieron durante este período fueron el “Visconti Sforza Tarot” o “Visconti Tarot” y el “Sola-Busca-Tarot”. Aparecieron aproximadamente al mismo tiempo y fueron creados para familias ducales, algunas de las cuales todavía son propiedad privada de las familias en la actualidad. Las llamadas “marchas triunfales”, que a los nobles les gustaba realizar y que tienen un aspecto típico, también pueden haber influido del Renacimiento italiano.
Estos desfiles triunfales fueron actos de celebración que, tal y como los entendemos hoy, fueron una mezcla de procesión, carnaval y teatro y donde no se escatimó esfuerzo ni pompa. En algunos casos, se dice que diferentes organizadores incluso compitieron para ver quién contribuiría con los motivos más magníficos y las escenas más impresionantes.
Muchos investigadores de naipes sospechan que estos desfiles triunfales sirvieron de modelo para las entonces nuevas cartas de triunfo, aunque hasta ahora no se han podido probar equivalentes claros.
Los amarres de amor son un atributo extra de los videntes expertos.
El tarot exclusivo
La función que tenía el tarot en ese momento tampoco se puede reconstruir exactamente hoy. Aquellos familiarizados con la historia del tarot han llegado a la conclusión de que los aspectos esotéricos y de adivinación del tarot no recibieron mucha atención hasta el siglo XVIII. Más bien, se cree que las cartas del tarot funcionaron principalmente como entretenimiento y juego de azar. Este último se refería al uso del dinero, del que probablemente resultaron las prohibiciones de la iglesia.
En cualquier caso, no es de extrañar que numerosos mazos de cartas modernos se ocupen de los emocionantes tiempos del Renacimiento en Italia.
Algunos historiadores a menudo se refieren a esta época como una época de “conflicto”. Visto positivamente, unió todas las corrientes y fuerzas sociales útiles: La necesidad de renovación religiosa y espiritual y la resurrección del arte antiguo y los símbolos antiguos, así como el surgimiento del humanismo y la ciencia moderna son características de este período.