Magia y sexualidad van de la mano y caminan lado a lado en los complejos caminos de nuestra existencia. Pero, sea un laico o un iniciado, la mirada centrada en la sexualidad no es la misma, donde el laico sólo ve placer, lujuria inducida o libertinaje natural, el iniciado discierne una clave mística mayor que puede abrir una puerta sagrada al Conocimiento del Universo y sobre el dominio del poder de los Dioses.
¿Qué es el Tantrismo y por qué acercar esta disciplina a la magia roja sexual?
El tantrismo es una forma de desarrollo espiritual, implica el conocimiento “Veda” de los ritmos del cosmos y las fuerzas opuestas presentes mediante el estudio de los textos sagrados.
A partir de este Conocimiento y la aplicación de ciertos ritos, incluidos los ejercicios físicos relacionados con los cinco sentidos y los cinco materiales (agua, tierra, aire, fuego, éter), el objetivo principal es domesticar los propios sentidos para comprender mejor todo lo que nos rodea y es incluso superior a nosotros.
Poder de la sexualidad
Las fuerzas involucradas son generalmente de género, femeninas y masculinas, como el tao con yin y yang, algunos verán una dualidad que encontramos con bastante frecuencia en la mayoría de las doctrinas religiosas, así como la noción del bien y del mal.
Generalmente estas fuerzas son los atributos de divinidades, ellas mismas femeninas o masculinas, incluso para algunas que tienen las dos polaridades mientras pasan por la neutralidad según un ciclo eterno.
La propia noción de “expansión de la conciencia a través de la liberación de energía” es el impulso principal del tantrismo y, por tanto, existen varios canales para lograrlo. Sin entrar en detalles complejos que requerirían bibliotecas enteras para siquiera comenzar a comprender los principios rectores, para simplificar, es necesario saber y recordar lo que seguirá y lo que desarrollaré más.
Energía suprema y poder tantrico
El estudio del tantrismo solo se puede hacer con un “gurú” o un maestro ya que es peligroso aventurarse solo en estas tierras desconocidas. En efecto, el estudio de fuerzas, energías, materias, implica de facto el uso de la propia persona como sujeto de la experiencia mística, y los sentidos se convierten entonces en los verdaderos catalizadores de la doctrina que se revela a uno mismo.
Volviendo a nuestra magia sexual tradicional, la que llamamos magia roja en occidente, por lo tanto, no tiene el mismo concepto ni siquiera el mismo propósito u operación.
La magia roja se lleva a cabo con rituales en base a un buscador y un practicante que no es un “gurú” estrictamente hablando, aunque también es un profesional, chamán o hechicero experto en Vudú Candomblé de 7 nudos, que tiene los conocimientos. Por lo general, no es necesario compartir este Conocimiento para que la acción del ritual sea aplicable a través de la voluntad del solicitante.