¿Qué hacer cuando los cerdos se muerden la cola?

La mordedura de colas en los cerdos es un fenómeno que se conoce desde hace décadas y que ha hecho que hasta ahora se haya cortado la cola de forma sistemática en los primeros días de vida del animal para reducir el riesgo de aparición. Sin embargo, desde 2011 se encuentra en vigor una legislación específica en la materia que prohíbe su práctica habitual.

Aunque desde el año 2011 hasta la la fecha el incumplimiento de los requisitos de la legislación ha pasado más o menos desapercibido, o en todo caso justificado por el alto riesgo de lesiones, algo está cambiando profundamente a nivel europeo y los empujones para frenar drásticamente el corte de cola son inevitables.

¿Qué impulsa al cerdo a empezar a morder las colas de sus compañeros de corral?

El problema es multifactorial, es decir, se origina en la concomitancia de varios factores de riesgo en conjunto. El hacinamiento excesivo, las relaciones jerárquicas entre animales, incluso el grado de parentesco pueden entrar en juego para desencadenar o no episodios de canibalismo.

Es muy complejo intervenir sobre todos los posibles factores implicados y para solucionar el problema de raíz el único remedio encontrado hasta ahora es cortar el rabo a los lechones en los primeros días de vida.

Pero, ¿qué hacer una vez que surge el problema? El primer paso a dar es identificar al cerdo que muerde. De hecho, muy a menudo se trata de un solo animal que, frustrado por el estrés, la falta de acceso a los recursos o incluso simplemente por aburrimiento, comienza a morder la cola de sus compañeros de granja.

La regla fundamental es reconocerlo lo antes posible y aislarlo de inmediato del grupo. En realidad, a pesar de ser un solo animal, es muy probable que los compañeros se sientan atraídos por el sabor de la sangre en las colas lesionadas y a su vez empiecen a ser agresivos. A veces, la propagación de este comportamiento anómalo se produce incluso simplemente por imitación del compañero que muerde.

Aunque usted se esfuerce por añadir a su corral algunos enriquecimientos ambientales válidos, cuando surge el fenómeno es difícil frenar si no se toman las medidas necesarias con el culpable.

El cerdo que muerde debe ser fácil de reconocer, a menudo se le tiñe la espalda de azul con un spray seguro para animales. Al observar el grupo, queda claro que el animal está constantemente buscando colas para morder, mientras que todos sus compañeros están empeñados en comer, explorar el entorno, enriquecerse o interactuar entre ellos.

El mordedor suele ser también uno de los pocos animales sin una lesión en la cola, pero esto es válido solo si se identifica temprano, antes de que sea imitado por otros cerdos. Si lamentablemente descubre las lesiones cuando ya están avanzadas, debe contar con un personal capacitado para detener el problema lo antes posible y así evitar consecuencias para la salud y el bienestar de los animales.

¿Qué hacer con el mordedor?

Si algo es seguro es que debe estar aislado, ¡pero no necesariamente tiene que quedarse solo! Por ejemplo, se puede asignar un corral pequeño para acomodar a otros cerdos con el mismo problema. Con frecuencia, cuando se coloca a dos mordedores juntos que no se conocen en un nuevo entorno pierden el hábito y no necesitan estar en completo aislamiento.

En ocasiones, incluso pueden volver a reintegrarse al grupo, por ejemplo, en un cambio de fases como  el de la fase de destete a la fase magra. Además, siempre es recomendable aportar enriquecimientos ambientales adicionales para amortiguar la expresión de estrés de estos animales, que obviamente son más sensibles y nerviosos que otros.

En caso de que vuelvan a ocurrir, será necesario implementar nuevas medidas de mejora, como por ejemplo, garantizar un aumento en el nivel de seguridad de la granja, hasta alcanzar una etapa óptima.

Las excepciones

Debido a la complejidad del problema, que ve la participación simultánea de varios factores desencadenantes, no se puede excluir que los fenómenos de canibalismo puedan ocurrir incluso en las mejores condiciones de reproducción. En estos casos es necesario informar al servicio veterinario que evaluará la presencia de las condiciones que justifiquen el corte de cola animal.

¿Es posible dejar de cortar?

Actualmente, muchas personas desean acabar con esta práctica y se están realizando pruebas en las granjas, aunque de forma voluntaria, para verificar las condiciones de cría y su conformidad con las necesidades de los animales, tanto en el manejo como en el bienestar.

Para esta “catalogación” de las fincas se tienen en cuenta muchos elementos, como la densidad de población, los espacios de alimentación, el enriquecimiento de los corrales para mantener ocupados a los animales, la presencia o ausencia de camas de paja y otros materiales adecuados.

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