Si eres amante del póker, ya sea que lo practiques de forma constante o simplemente lo hagas por pasatiempo, el origen del póquer es probablemente una de las cosas que más puede llegar a interesarte.
Lo cierto es que la historia y origen del póker es bastante cuestionada y se se remonta a hace mucho tiempo atrás. Sin embargo, si se rastrea el origen e historia de los naipes.
En el día de hoy, quiero hablarte un poco más sobre los naipes de póker y, de esta manera, vas a poder entender un poco más de este maravilloso juego.
Una breve historia del póquer
No es posible dar una fecha exacta de cuándo se inventó el póquer. Después de todo, a día de hoy no se conoce con exactitud de dónde proviene esta práctica y cuáles son sus orígenes.
Si póker significa apostar en una mano de cartas y a veces hacer un farol, entonces el póker existía mucho antes de llamarse póker. Al menos a mediados del siglo XV ya se jugaba a juegos de farol, llamados “Poque”, con las primeras formas de naipes.
Así que, podríamos hablar de que los orígenes de este juego se remontan a hace varios siglos atrás.
El origen de los naipes
Los naipes han permanecido casi sin cambios durante los últimos 300 años. Sin embargo, han sido necesarios cientos de años de experimentación para llegar a este punto. El camino es largo y sinuoso y definitivamente no es lineal.
¿Quién inventó los naipes?
En el siglo IX d.C., está claro que los chinos ya jugaban a las cartas. Sin embargo, sus barajas no se parecían en nada a las que tenemos ahora. De hecho, se parecían más al dominó.
La mayor contribución de los chinos a la evolución del póker es la aparición de cuatro “palos” que se llamaban monedas, miriadas, cadenas de monedas y decenas de miriadas. Cada carta tenía un número del 2 al 9 o del 1 al 9.
Aunque no sabemos exactamente cómo se jugaba en aquella época, está claro que algunas de estas ideas influyeron en las generaciones posteriores de barajas.
500 años después, las barajas aparecen en Europa
En algún momento de la década de 1300, aparece en Europa una baraja de 52 cartas que se denomina baraja “mameluca”. Tenía cuatro palos y solía tener los nombres de famosos oficiales militares de la época.
La importancia de las barajas mamelucas no radica tanto en su diseño como en el hecho de que tuvieran 52 cartas. Parece que esa influencia no se perdió en los primeros fabricantes de naipes de la época. Sino que fue gracias a su expansión que hoy en día podemos ver las barajas actuales.
La expansión de las barajas de póker
El uso de los naipes se extiende como un reguero de pólvora
En el año 1500, el uso de los naipes estaba muy extendido. Cada región europea había dado su propio giro al diseño de las 52 cartas.
Fue durante esta expansión generalizada de los juegos de cartas cuando surgieron los palos modernos. Parece que cada región tenía su propio diseño, pero fueron los franceses los que se decantaron por los ahora omnipresentes Diamantes, Tréboles, Corazones y Picas.
La primera aparición de los palos modernos fue en 1480. Sin embargo, la persona exacta que acuñó este diseño se ha perdido en la historia.
Una divergencia de diseños
En el siglo XVI, los naipes de la “corte” estaban de moda y aún persisten en la actualidad. La presencia de la realeza en el diseño se convirtió en una norma, con la presencia de diseños ligeramente diferentes según el lugar donde se fabricaban las tarjetas.
En Inglaterra, tenían un aspecto particular realizado por el centro de fabricación de Rouen. Francia se hizo conocida por adoptar un diseño parisino. En ambas versiones se utilizaron héroes históricos y mitológicos como modelos.
Al final, es el diseño parisino el que se impuso y se convirtió en el más utilizado en los tiempos modernos.
¿Por qué hay 52 cartas en una baraja?
Desde siempre, las personas se encargaron de basar las barajas de naipe en símbolos, con el objetivo de darles algún tipo de significado. Se supone que las 52 cartas representan las 52 semanas del año y las 13 cartas de cada palo representan el calendario lunar.