La necesidad de modificar el estilo de vida acostumbrado del ser humano, donde las prácticas consumistas y un tanto exageradas eran parte de la rutina, se han acentuado de manera evidente en la época actual, reflejándose incluso como una obligación, para mantener el balance adecuado entre las actividades humanas y el medio ambiente que nos rodea.
La protección y preservación de las áreas verdes y todo lo que tenga que ver con el entorno natural, es un tema que se viene abordando cada vez con mayor frecuencia y otorgándole importancia con el paso del tiempo, a través del cual se ha observado el gradual y consecuente daño que se le ha causado a los espacios naturales en las últimas décadas y su reflejo para el adecuado desarrollo de los procesos naturales/ambientales y lo perjudicial de esto en los seres con vida que integran el mundo.
Actualmente se ha notado un acelerado incremento en la degradación de todos los niveles ambientales y como esto se traduce de manera ampliamente negativa en las condiciones de vida del ser humano de estos tiempos, que a diferencia de otras épocas, se ve afectado por diversos aspectos en su rutina diaria que al estar presentes de distintas maneras en el ambiente, son difíciles de controlar y mantener al margen.
El acelerado proceso tecnológico impregnó avances en el mundo industrial que lejos de beneficiar al ámbito conservacionista, se enfocó en sacar provecho de la naturaleza sin apreciar el más mínimo daño que esto supondría a futuro, con la intención de generar fuertes y cuantiosos ingresos, producidos en base a la destrucción de la capa o cubierta vegetal que rodea y protege la corteza terrestre.
Así mismo, los procesos industriales como tal incrementaron sustancialmente la contaminación del aire a un grado nunca antes visto y permaneciendo en aumento con el paso del tiempo. Desde entonces, se han registrado notables problemas a nivel respiratorio de las personas que viven o concurren en áreas donde el accionar industrial es considerable, o así mismo, donde la utilización de carros como medio de transporte sea de alto tráfico.
La masiva destrucción de flora y fauna a lo largo del globo se ha visto reflejada en el desequilibrio ecológico más que evidenciado en los años previos, donde los cambios constantes e impredecibles del clima han sido la orden del día últimamente, y han tomado el interés desde entonces de todos los sectores de la sociedad, integrando personajes famosos y grupos a favor de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Precisamente, el efecto invernadero es uno de los principales causantes del cambio climático o calentamiento global, que viene azotando desde hace un largo rato y cada vez más pronunciado al mundo en general. Los drásticos aumentos de temperatura, han llevado a la reducción y fragmentación de los espacios dispuestos para especies de plantas y animales que de algún u otro modo se han visto severamente afectados por estos cambios en el clima y la temperatura. Habiéndose registrado desde entonces incontables perdidas faunísticas y la disminución paulatina del estrato arboleo.
Hoy en día se tienen en marcha diversos programas y planes para recuperar el terreno perdido en este aspecto y que la el mundo natural puede recuperar de manera más acelerada el balance necesario para desarrollar a cabalidad los procesos que la naturaleza amerita para conciliar su añorada normalidad.
La reducción de los hábitats y los puntos adecuados para el crecimiento y progresión de la vida silvestre, son uno de los temas más abordados que sobresalen al momento de tocar aspectos de este tipo. Por medio de esta intención se busca un ecosistema en equilibrio, donde se recupere la capacidad de carga natural del ambiente, la cual ha sido saturada en las décadas pasadas de manera desproporcional, y amparados en su regeneración, que empieza a verse cada vez más pausada y lenta.
Desde sus posibilidades, cada ser humano puede aportar su grano de arena en la lucha que se realiza actualmente, donde el ambiente y la preservación del mundo donde vivimos es la principal tarea en el presente para buscar revertir esta situación a través de un cambio significativo, impulsando estrategias de conservación y ecología para procurar un clima saludable a nivel ambiental que favorezca a todos y cada uno de los involucrados en el proceso.